BIA – Terrestre – Reconocerse Humano
La Asociación Cultural Centro Selva Arte y Ciencia desde el 2012 desarrolla en la Amazonía rural Ucayalina, encuentros de investigación entre artistas locales y extranjeros que exploran de manera amplia y personal los distintos aspectos de la Amazonia, rural, urbana, nativa, natural y su vínculo personal con ella a través de plataformas artísticas multidisciplinarias.
Terrestre – Reconocerse Humano
Nacido en la región o nacido más lejos, cada artista llega a este espacio con un bagaje interior distinto en búsquedas personales que coinciden en un mismo espacio por un periodo determinado. Entendiendo lo esencial y relevante que es el encuentro sensorial con el espacio, dejan que este encuentro actué como catalizador creativo.
En estos momentos nuestros sentidos se despiertan, estamos más atentos, más presentes. Para la artista Annika Kappner tiene especial relevancia el ritmo en que nos acercamos a la vida. Ella encuentra en la meditación su propuesta y respuesta artística que es gatillada frente a la urgencia de cambio en la forma que Kappner ve trascurrir el mundo, comúnmente dominado por la velocidad, la eficiencia y la explotación. Por ende hace que tratemos al nuestro planeta, la materia, nuestras relaciones humanas y nuestros cuerpos de la misma manera.
Este tema es recurrente y la meditación en el paisaje se vuelve una búsqueda espiritual en obra de Lucia Slater y en la obra de Liz Tania Diaz Vela. Esta observación se vuelve un dialogo que encuentra preguntas y respuestas, esperanza y angustia sobre la realidad especifica de la amazonia. Paulina Videla vincula las características mismas de la naturaleza y su relación con el ser humano a partir de la observación del detalle, para Bill Davis el tema de sostenibilidad social y ambiental son clave en su dialogo con el paisaje. Hebert Gouvêa se une al paisaje explorándolo en movimiento y quietud, así dialoga con el entorno en una búsqueda utópica para llegar a fusionarse en él.
De la observación del medio ambiente amazónico tenemos muchas culturas creadoras de arte. Inspirándose en las estructuras de arte Shipibo Konibo el artista Tito Bobbio Velarde encuentra distintos patrones que cobran nueva vida y dimensiones distintas. La comunidad Shipibo Konibo también nos hace reflexionar en la materialización de nuestras cosmovisiones, nuestras preocupaciones, cultura y como llevamos nuestra herencia a un dialogo contemporáneo. Sofia Ramirez en fibras naturales y técnicas particulares, Rossana Gotuzzo con el hilo en performance y bordado nos llevan de reflexiones personales a problemáticas globales. Para Paola Torres Núñez del Prado y Auristela Brito Rengifo el kené se vuelve canto y la cultura pasa por un filtro tecnológico y contemporáneo.
La reflexión sobre nuestros distintos bagajes culturales heredados, abre camino a nuevos diálogos como en la instalaciones y performance de Clara Best y Siwar Peralta que busca visibilizar las conexiones entre el mundo amazónico y andino desde las épocas del antiguo espacio peruano.
Todos estos encuentros son un descubrimiento personal hacia nuestra conexión con la tierra, su gente y cultura. Para Nixon Pasquel Chota los personajes de mitologías locales que son los llamados a defender los elementos del territorio y cobran especial importancia.
Diana Riesco Lind usa tierra arcillosa tomada de suelo amazónico como materia prima para hablar sobre la región, como un personaje que es naturaleza, femenina. En el caso de la artista y lingüista Laly Gabriela Tello su interés va por el rescate y puestas en valor de las lenguas y culturas amazónicas. Finalmente, Claudia Nicholson artista Colombiana/ Australiana reflexiona sobre sus conexiones a la tierra de origen y sus propias conexiones a una herencia cultural colombiana, latina viviendo ella en Australia. A través del performance y la acción encuentra una intersección entre herencias contemporáneas y tradicionales que nos hace pensar en un concepto más amplio de lo que es ser amazónico en un contexto latinoamericano y global.
Para el artista contemporáneo cuatro paredes no bastan y las búsquedas personales continúan en la mirada del otro. En este caso la Amazonía rural ha sido el marco para que se diera esta intersección de búsquedas. Diferentes son los puntos de partida y muchos son los caminos que finalmente llevan a encuentros fortaleciendo nuestra conciencia y responsabilidad de pertenecer todos a la misma tierra y reconocernos como pertenecientes a la misma especie humana.
Diana Riesco-Lind
Curadora
